martes, 22 de septiembre de 2009

Sierra de piedra improvisada. (Stone saw)


Hoy he dado una vuelta por mi zona, que tanto me gusta. Me he sentado a comer junto al río, a la sombra de unos arbustos. Mientras calentaba agua para hacerme una infusión, me dí una vuelta por los alrededores y he encontrado una trozo de sílex. De mala calidad, pero aún así me puse con él para intentar hacer algo. Tras algún golpe, obtuve una pequeña lasca interesante...

Today i went out for a walk by the river. I sat down to have lunch under some bushes. While heating some water for my herb´s tea, i went to have a look around and i found a piece of flint. Not really good quality one, but still i decided to give it a go. Finally, with acouple of strikes i got an interesting flake...


Un filo bastante afilado que me permitió pelar una rama que partí del arbusto bajo el que me encontraba.
A quite sharpened edge that allowed me to peel a little branch i got from the bush.

Después, decidí ver si podría darle una forma dentada al filo. Así que usando otra piedra empecé a presionar el filo de modo que obtuve una especie de pequeña sierra de piedra que, con paciencia, es capaz de cortar la ramita. Desde luego no es algo con lo que podría cortarse un árbol, pero si sería suficiente para confeccionar algo que requiera de algún corte (para hacer una trampa, por ejemplo)
Later, i decided to see if i could make a sawed edge. So, using another stone, i sarted to work the edge till i got a little stone saw, efficient enough to cut the little branch. Of course, you couldn´t cut a tree with it, but you could use it for some fine cut (for instance, to prepare a trap)

Luego me quedé allí, saboreando mi infusión y disfrutando de los sonidos del río y de los pájaros.
Later, i sat there, enjoying my tea and the river´s sound and the bird´s singing.

Arpón Inuit


Desde que unas ilustraciones de estos arpones utilizados por el pueblo Inuit (esquimal), me llamaran la atención, quise hacer una reproducción de este útil de pesca tan peculiar. Supongo que el hecho de que este arpón haya sido usado generación tras generación con esta forma se debe a que evidentemente le ha funcionado a este pueblo. Frente a arpones más simples (un sólo palo afilado y dentado) este no es tan fácil de construir, aunque la idea es la misma; ensartar el pez con el palo central, mientras que los dos palos laterales, mediante los huesos tallados y apuntando hacia dentro, evitan que el pez logre soltarse. He evitado una foto de todo el arpón (2 metros) para centrarme en la parte principal. La cuerda es fibra natural hecha a mano y la madera es de avellano

jueves, 10 de septiembre de 2009

Río Dilar (Sierra Nevada)


Desde Sierra Nevada baja el río Dilar, que discurre por un paraje precioso que pude disfrutar hace unos días. En los alrededores, puedes encontrarte con un grupo de cabras montesas, jabalíes o alguna rapaz, además de gran variedad de plantas.

Fué una excursión excelente, pero lo que sin duda, más me sorprendió, fué que, en estos días donde todo parece contaminado, aún puedes beber agua directamente del río. Magnífico.

Ishi´s stick (el palo de Ishi)

Un amigo y compañero (gracias Nacho-Canis) me regaló un trozo de cable de cobre para que pudiera hacerme un "palo de Ishi" para trabajar, por presión, piezas de silex. Hoy me he puesto a ello y me he hecho mi palo, enrrollándolo posteriormente en una tira de cuero, y aunque estoy empezando en esto de trabajar dicha piedra, me siento bastante contento de mis primeros resultados. De algunas lascas y piezas que tenía por casa he probado para ver qué salía. He intentado darle forma de dientes de sierra a un par de ellas y he conseguido una punta para usar como broca para un taladro manual (el que está unido a la caña y de la que estoy más orgulloso). La otra pieza, la central, y que asemeja remotamente una punta de flecha, la hice hace tiempo golpeándola con otras piedras.
Sé que no es gran cosa y que algunos de los artistas de esto que pululan por la red reirían al ver lo que muestro, pero bueno, por algo se empieza.

Ishi


Casi todos conocemos la historia de "el último mohicano", pero pocos conocemos al verdadero último nativo americano que entró en contacto con el nombre blanco. La historia de Ishi es, a la vez, triste y misteriosa. Un hombre que vió desaparecer su familia, su tribu, su mundo...

En agosto de 1911, Ishi, el último superviviente de la tribu india de los Yahi, salió de las colinas cerca de Mount Lassen-dejando atrás la edad de piedra-y se introdulo en la sociedad californiana del siglo XX. Desde 1911 hasta 1916, Ishi (no su verdadero nombre, pues nunca se supo- Ishi, en su lengua natal, significa "hombre") residió en el Museo Antropológico de la Universidad de California, compartiendo conocimientos sobre su cultura con el antropólogo Alfred L. Kroeber y Theodore T. Waterman


Durante ese tiempo, Ishi mostró su destreza especialmente con su conocimiento de los animales y la interpretación que hacía de su comportamiento, aplicando estos a sus dotes cmo cazador; sorprendió con las técnicas que, generación tras generación, sirvieron a su pueblo para sobrevivir en la naturaleza como su habilidad como rastreador, fabricando arcos o haciendo puntas de flecha de piedra usando el que después sería conocido como "Ishi´s stick" (el palo de Ishi).



Desafortunadamente, el sistema inmuneológico de Ishi no estaba preparado para las enfermedades habituales en los hombres blancos en aquellos tiempos y, en 1916, murió de tuberculosis. A pesar de haber padecido la persecución y exterminio de su pueblo a manos de los que le llamaban, (a su pueblo y a él) salvaje, nunca albergo rencor en su corazón. Su alma era como la de un niño; su mente, la de un filósofo.
Más información acera de Ishi (en inglés)
http://www.archerylibrary.com/books/pope/hunting-with-bow-and-arrow/chapter03.html

http://www.gilanet.com/amerabo/ishipage.htm

http://www.aaanativearts.com/article624.html

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Pequeña lámpara de piedra

Hace unos días, en la playa, le practiqué una pequeña depresión a una piedra no demasiado dura con la ayuda de otra piedra de mayor dureza y arena para ayudar con la erosión. Además, hice una pequeña muesca para ayudar a la mecha, hecha con cuerda de lino, a mantenerse en su posición.


Sin demasiado esfuerzo tenemos una pequeña lámpara. En esta ocasión el combustible es aceite.